Add parallel Print Page Options

porque el que gobierna es un siervo de Dios para tu beneficio. Pero si haces cosas malas, ten cuidado, porque el gobernante tiene el poder para castigarte y seguro que usará su poder. Él es el siervo de Dios para castigar a los que hacen lo malo. Por eso es importante obedecer a las autoridades, no sólo por miedo al castigo, sino porque lo correcto es respetarlas.

También para eso pagan ustedes impuestos, porque los gobernantes son siervos públicos de Dios, y dedican su tiempo a cumplir con su trabajo.

Read full chapter